Crónica Campeonato del Mundo de Duatlón 2014

Jun

7

junio 7 , 2014 | Posted by admin | No Comments

Crónica Campeonato del Mundo de Duatlón 2014

Los 4 días vividos en Pontevedra han sido perfectos. Todo ha acompañado; la meteorología benévola, la hospitalidad pontevedresa, la afluencia de público pero sobre todo la compañía y el ambiente vivido en la selección española  así como mis apoyos personales de Jaime Menéndez de Luarca y Pablo Sáez. Un viaje que desde el principio me apetecía mucho y que además, la ilusión de alrededor me ha ido contagiando. Mis compañeros del X3M interesándose en cada momento, incluso mis rivales atletas animándome y sintiendo curiosidad y asombro, mis patrocinadores apoyando, y sobre todo la sensación de que todo era un juego y que cada día ha ido pasando como si fuera especial. He disfrutado de la preparación como nunca lo había hecho, con responsabilidad desde luego por tapar mis debilidades y con determinación por mantener mis puntos fuertes.

A mis compañeras de selección parecía asombrarles que estuviera nerviosa la mañana previa a la competición. Mi experiencia en otros mundiales de atletismo les hacía pensar que ese estado para mí ya no existía y lo que traté de explicarles es que en este tiempo y durante esas experiencias he tratado de aprender a canalizar y controlar ese estado de excitación propia a un gran reto y que ciertos nervios  siguen estando presente y  son necesarios para afrontar una competición. Tu cuerpo y mente se está preparando para la tarea que tiene por delante, una tarea que te pondrá a prueba en más de una ocasión.

La mañana del sábado salió soleada, desayuno a las 9am y comida frugal a las 11am pues la competición era a las 15h y me gusta tener el estómago vacío. Una vez preparada la bici y bolsa me encamino al registro de atletas al que menos mal que voy con tiempo porque me mandan a un edificio equivocado. Entre este error, que los números calcamonias no me pegan en las piernas y diversos incidentes paso la última el registro de atletas 2minutos antes de que cierren. Rápidamente en el box dejo todo colocado y me voy con Margarita Vic y Laura Gómez a dar una vuelta al circuito a pie.

De vuelta a la pista desde donde se dará la salida disfruto de la presentación de las atletas y me coloco en mi lugar en línea de salida, detrás de la francesa Sandra Levenez que intuía que haría una carrera “a piñón”. Bocinazo de salida y ahí vamos todas como si en lugar de un 10.000m por delante tuviéramos un 3.000m. El ritmo es infernal y va haciendo mella en las duatletas, pronto nos quedamos Levenez y yo detrás aguantando los envites que lanza en cada giro y en cada subida y antes de completar la segunda vuelta de las cuatro yo ya empiezo a sentir que será una dura jornada porque siento abrasión en las plantas de los pies y me duele en cada apoyo. Antes de empezar la última vuelta cedo unos metros con Levenez y la mantengo a una distancia de 15” hasta la entrada en T1. Por detrás no hay grupo, la carrera está rota y me subo a la bici pedaleando fuerte a sabiendas de que tarde o temprano me alcanzará alguna duatleta.

 

En la primera subida la alemana Franziska Scheffler me da alcance y me pide trabajar juntas, accedo y vamos dándonos relevos aunque no estoy segura de que ninguno sea fructífero, seguimos manteniendo la misma diferencia de 1´con la francesa. Poco después entra también otra francesa, Sabrina Monmarteau pero claramente no quiere tomar la cabeza salvo cuando lanza algún ataque. Y así van pasando las vueltas entre ataques de la alemana que neutralizo o de la francesa mientras creo que vamos rodando al mismo ritmo que Levenez que mantiene diferencias. Al finalizar la vuelta 6 de las 8 se nos une una australiana, Gillian Backhouse, ha saltado del grupo de Miriam Casillas y parece poderosa. En la séptima subida lanza un ataque a rienda suelta que la alemana ve venir y coge rueda rápidamente, la francesa espera a que yo cubra los 5 metros que han abierto. Intento cerrar el hueco, durante 5” ni se abre ni lo cierro y de repente siento que los cuádriceps arden y ya no pueden más. Parece que eso ha sido una señal para la francesa que lanza un brutal ataque por la derecha y yo ya no se qué rueda seguir, si la derecha de la francesa o la que tengo delante de la alemana tras la australiana. Tengo que sentarme de nuevo en el sillín y esos 5metros se convierten en 20m y cuando levanto la cabeza no puedo creer que ya me lleven 100m. Miro de reojo mi Powertap, no estoy segura de si son ellas las que han apretado o soy yo que ha pinchado. Veo 330watios y sentencio que son ellas. Si gestiono la distancia puedo tener alguna chance en la carrera a pie o al menos evitar que me coja el grupo que viene fuerte por detrás con Casillas comandando y poder mantener esa quinta plaza.

En la última vuelta el grupo de detrás me recorta pero sin embargo veo que la distancia con la primera, Levenez sigue siendo la misma. Me lanzo cuesta abajo y llego a T2 pero no me atrevo a saltar de la bici porque mis gemelos se me suben constantemente y las ampollas de los pies me duelen tanto que no tengo garantías de que pueda sostenerme en pie tras el contacto con el asalto. Dejo la bici en el box y salgo en quinta posición con el grupo de Casillas sobre mis talones y en la primera vuelta mientras muevo las piernas como puedo me pasa la española en compañía de una eslovaca y una británica. Me tomo un gel en el km1 por si acaso estoy baja de energía, aunque se que esa no es la razón, me he tomado 3 geles en bici y mi bote de isotónico, el problema está en mis pies no en mis reservas de glucógeno por lo que ese gel no me hace sentir ni mejor ni peor (pero uno se agarra a cualquier cosa a estas alturas), ya solo queda apretar los dientes aún más y buscar la línea de meta. La británica está a 10” y soy incapaz de recortar, no me encuentro mal pero no puedo dar zancadas en condiciones y pese a los ánimos de la gente que me recuerdan que la británica está a mi alcance, no puedo hacer nada por mejorar un puesto y entro en meta muy contenta en la 8ª posición.

 

 

Ha sido una carrera dura donde he experimentado nuevas sensaciones. Me he visto hasta el km 30 de bici con posibilidades de luchar un pódium y de repente 10km al caer de mi grupo y casi ser engullida por el perseguidor, mi cabeza pensó que si no espabilaba podía entrar en 15ª posición. Los lances de carrera hacen que tu cabeza busque diferentes estrategias y te esfuerces por encontrar recursos en aras de obtener el mejor resultado posible. No importa cuáles eran tus objetivos iniciales, si no reaccionas rápidamente ante los cambios que suceden puede que pierdas la oportunidad de enmendar lo que tenías entre manos.

Una vez que llegué a meta me informa el equipo técnico que correré el relevo con el equipo A, esperan hacer pódium así que con bastante incredulidad (no tengo claro que mañana pueda apoyar un solo pie en el suelo), me dirijo con Hugo para una sesión de fisioterapia, masaje de drenaje y con hielo y después trato de curar como puedo las ampollas, pinchándolas y aplicando de manera constante, betadine, Tulgrasum y Linutil. Descanso y me relajo hasta las 13h del domingo que es cuando tenemos la comida y reunión técnica. Me indican que saldré en la primera posta. No quiero llevar los pedales Thomson porque nunca los he usado y prefiero cedérselos a Emilio Martín o David Castro porque les sacarán más provecho. En el relevo los cuatro componentes hacen un mini duatlón, 2km de carrera, 8km de bici y 1km a pie. El orden es Bejarano, Castro, Casillas, Martín. Yo estoy preocupada, este relevo se basa en mis puntos débiles, transiciones y rodar en grupo. Mis compañeros me animan y me convencen de que lo voy a hacer bien y si no no pasa nada, están seguros de que voy a dar lo mejor de mi. Me tranquilizan y salgo lanzada en la salida no cediendo ni un metro, todo parece ir bien, estoy con el grupo en bici y cuando más tranquila estoy hay una caída de una rusa que suena como si se hubiera llevado por delante a medio Tour de Francia, la veo levantarse y me tranquilizo así como al ver que la otra española Claudia Luna no se ha visto cortada. Al bajar de la bici cedo unos metros que recupero en la última carrera a pie entregando el relevo a Castro junto con Levenez y Claudia Luna aunque con el equipo alemán unos 4” por delante de nosotros. Castro mantiene bien esta posición entregando en tercera posición a Casillas que con un gran rendimiento sobre la bici recortó la distancia que sacaban los británicos y se posicionó en segunda lugar tras la estela francesa. La última posta a cargo de Emilio Martín ya estaba muy decidida pero eso no impidió que Emilio se lanzara en un sprint de 2km y en una constante persecución en bici con el objetivo de luchar el oro. Las diferencias no variaron mucho pese a los esfuerzos de Martín y así entró en meta en segunda posición saboreando el momento y compartiendo en la recta de llegada con el público y con el resto del equipo de la Plata Mundial tan bien peleada.

 

 

Add Comment

Your email address will not be published. Required fields are marked *